Temido y con razón, pues en él ocurren en
ocasiones los mares más dantescos y violentos. Atravesar el
Golfo de Vizcaya, también conocido en Francia como el Golfo de
Gascoña puede ser una agradable travesía de 300 millas náuticas
o un infierno imposible de olvidar.
Cuando la
mar de fondo se hace contraria a los vientos dominantes, que
pueden llegar a ser muy intensos debido a la canalización de
masas de aire en la cordillera cantabra, se llegan a levantar
mares enormes y con frentes de olas cruzados, dando lugar a
aguas confusas y muy peligrosas.
Entre el
Cabo de Finisterre, en la costa occidental de Galicia y la
región de la Bretaña Francesa, allá por “Les Sable
d’Olonne” de donde parte la famosa regata en solitario, la Vendée Globe, se encuentra este Golfo cuyas aguas relativamente
poco profundas son sólo uno de los factores que conducen a su
peligrosidad. De hecho en las costas de las Landas Francesas,
allá donde la profundidad disminuye bruscamente cerca de la
orilla, se desencadena toda la furia de los mares que convierten
su brutal energía en olas descomunales.
Su anchura máxima es de 640 kilómetros ofreciendo en la costa
Sur acantilados rocosos. Cerca de la Gironda, en el estuario del
río Garona, la costa es baja y con grandes extensiones de
arenales y zonas pantanosas como las que se encuentran cerca de
la bahía de Arcachon. Sus puertos más importantes son La
Coruña, Gijón, Santander, Bilbao, San Sebastián, Bayona,
Burdeos, Rochefort, La Rochele, Nates y Lorient, y se intercalan
con importantes ríos que desembocan en este golfo, como son
el Loire, la Charente, el Garona o el Adour.
Un golfo
es temido tanto por los pescadores como por los aficionados a la
náutica de recreo. Pero también es muy peligroso para los
grandes mercantes y buques comerciales.
En pleno golfo de Vizcaya el océano pasa de profundidades
abisales de varios miles de metros a sólo unos pocos centenares,
lo cual fuerza a las corrientes marinas a subir a la superficie.
Cuando estas se enfrentan a los trenes de olas que a su vez se
cruzan con los vientos, el espectáculo está servido! Mar adentro
en la Coruña, se producen desviaciones en los vientos al ser
estos canalizados en los montes cantábricos. El resultado puede
dar lugar a olas verticales entre las cuales se crean auténticos
agujeros entre ola y ola de más de 6-8 metros de profundidad.
Incluso la famosa corriente del golfo se desdobla tras atravesar
todo el Atlántico para entrar y acariciar todas las costas del
Golfo. En trazos discontinuos se observan las corrientes
superficiales.
Los enigmas
del Golfo de Vizcaya
De sus
aguas más occidentales en la Costa de la Muerte en Galicia nos
llegan las más antiguas leyendas (Ver artículo
La costa de la
Muerte). Pero en todas sus aguas han ocurrido hechos
misteriosos.
El Golfo de Vizcaya hace las veces de frontera
entre las latitudes cálidas y las aguas nórdicas frías y
oscuras, y quizás por ello, en él es posible ver todo tipo de
animales marinos algunos de los cuales pertenecen normalmente a
otras distantes zonas del mundo. En la redes de los pescadores
han aparecido los peces más raros que jamás se hayan observado.
Desgraciadamente las ricas y abundantes pesquerías del Golfo de
Vizcaya se están agotando debido a la sobre explotación pesquera
que con las redes elimina indiscriminadamente toda la vida de
este antaño rico mar. Pero aún se ven ballenas y cachalotes resoplar en
sus aguas como pudimos admirar en una reciente travesía a vela
desde La Rochelle hasta Ribadeo, en la que afortunadamente el
Golfo nos mostró sus aguas tendidas con un mar de fondo totalmente
sinusoidal y tranquilo.
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la Muerte
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